Aunque empezó tardíamente, la carrera de Vivaldi como operista es extraordinaria. Al menos cuarenta títulos se le pueden atribuir (él hablaba de más del doble), y no sólo para Venecia, sino para otras ciudades italianas, Viena y Praga. La capital checa fue el destino de Argippo, que se vio en 1730 en el Teatro Sporck. A principios del presente siglo, el clavecinista checo Ondrej Macek encontró parte de las arias y reconstruyó a partir de ellas la obra; fue, así, el primero en interpretarla en tiempos modernos. Ahora la trae a Madrid Fabio Biondi al frente de su Europa Galante y un elenco de cantantes de auténtico lujo: Vivica Genaux, soprano (Argippo), Marie Lys, soprano (Osira), Giuseppina Bridelli, mezzosoprano (Silvero), Delphine Galou, mezzosoprano (Zanaida) y Luigi de Donato, bajo (Tisifaro).