En este concierto asistiremos a una composición electrónica en tiempo real inspirada en desiertos europeos no geográficos, esto es, lugares que tuvieron enorme actividad y vida en el pasado y que ahora forman parte de ruinas industriales: puertos y astilleros en desuso, fábricas y naves abandonadas, etcétera. Los materiales de sonido que utiliza Pelayo Fernández Arrizabalaga se componen de manipulaciones de discos de vinilo que han sido intervenidos con hendiduras, cartones y cintas pegadas. El artista hace uso de las diferentes velocidades de los tocadiscos (16, 33, 45 y 78 r. p.m.), así como de la intervención manual o scratch.
Para inscribirse en los conciertos del XXIII Ciclo de Música Contemporánea del MVM debe rellenar el formulario que encontrará en este enlace: