Al frente de su conjunto Arcangelo, el violonchelista y clavecinista Jonathan Cohen hace un ejercicio de inmersión absoluta en el universo barroco al aceptar que la información que las ediciones nos dejan de aquella música está siempre incompleta, pues la improvisación desempeñaba entonces un papel destacadísimo. Ha escogido para ello cuatro bloques con piezas en las que las variaciones sobre ostinati permiten un amplio ejercicio improvisatorio, de modo que Biber, Corelli, Telemann y Geminiani serán sólo el punto de partida para una sesión abierta a las sorpresas del espontáneo talento de los intérpretes, en el ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM).