Esta nueva colaboración de Nereydas, el conjunto de Javier Ulises Illán, que se encuentra en plena explosión de creatividad, con la soprano extremeña María Espada, grande del Barroco español, vuelve a ahondar en un repertorio autóctono casi desconocido. Con un Salve Regina de Pergolesi como magnífica apertura contextualizadora, aquí se incluyen páginas religiosas del padre Soler, Francisco Corselli, Antonio Ugena —quien fuera seguramente su discípulo— y Jaime Ferrer, maestro de capilla de El Escorial. Baldassare Galuppi pone el contrapunto instrumental a esta efusión de vocalidad sacra.
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