Los imponentes ciclos de cantatas de Johann Sebastian Bach suponen, entre otras cosas, el culmen de un largo proceso de destilación de una tradición compositiva que fue consustancial a la Iglesia reformada. La evolución de la cantata luterana, un formato poliédrico, flexible y receptivo, se construye sobre los hombros de sucesivas generaciones de formidables compositores que han permanecido muchas veces ensombrecidos por la colosal figura del Kantor. Este programa ofrece un boceto de este proceso, partiendo de Jacob Weckmann y sustentándose de modo fundamental en el intento de estandarización que fue la cantata coral, para acabar desembocando en una de las primeras obras de este género escritas por Bach.