Entre 1769 y 1773, Mozart realizó tres viajes a Italia, cuna de la música europea. Allí no sólo adquirió la formación y las herramientas que constituirían los cimientos de su arte, sino que conoció, asimismo, a músicos que llegarían a contarse entre sus más íntimas amistades. En este programa en el ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), se reencuentra con ellos y comparte protagonismo. Su música, de la mano de la Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca bajo la batuta de Shunske Sato (violín y dirección), se unirá a brillantes piezas de su maestro, el padre Martini, su también maestro y amigo Johann Christian Bach o su querido y admirado colega Josef Myslivecek, tan influyente en sus primeros trabajos. E igualmente se hará presente Thomas Linley, su amigo de adolescencia desaparecido de forma tan prematura. Charles Burney llegó a afirmar que Mozart y él eran considerados en Italia como «los más prometedores genios» de su época.