A María Terremoto le aflora irresistiblemente la fuerza de unos genes gitanos que transporta con una maestría impropia de su juventud. A esa herencia, que le sale a borbotones, y a la tradición, que trae aprendida de casa, ella añade su flamenquísima voz, vibrante y clara, que, junto con su fuerza y dominio del compás, provocan la unánime recepción que su cante recibe desde que debutó, aún adolescente. En este recital en el ciclo Andalucía Flamenca del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), con la fiel guitarra de Nono Jero, incluirá los estilos propios de su Jerez y de su saga, sin excluir guiños al rico legado musical de su padre Fernando.