Una geografía del cante con saga histórica al toque

Andalucía puede exhibir la riqueza de su geografía cantaora, un territorio en el que esta artística forma de expresión ha gozado de un sello distintivo, que se ha irradiado desde sus familias y sus barrios. Zonas reconocibles por su acento y su compás, que pueden ir desde Jerez a Lebrija, Córdoba o Granada.

En este nuevo ciclo de Andalucía Flamenca, de Jerez nos llegan dos buenos ejemplos de esta tradición: Juana Fernández la del Pipa y Tomasa Guerrero la Macanita, ambas con la guitarra de Manuel Valencia. A las dos mujeres las distingue su especial metal: desgarrado el de Juana, broncíneo el de Tomasa; una y otra mantienen viva la llama de los viejos estilos de su tierra con marcada personalidad.

De Lebrija (Sevilla) procede José Valencia, heredero de un gran linaje que lo conecta con Jerez (Juanichi el Manijero). De registro poderoso, José es persona comprometida con el arte y con su etnia. Su carácter inquieto lo ha llevado a cantar en romanó e incluso en latín a su paisano Nebrija. Rafa Plantón Heredia, Rafa del Calli, llega de Córdoba avalado por haber sido el último ganador (2022) en la categoría de cante del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Y de la misma provincia, de un sitio sin tradición aparente (Cañada del Rabadán), viene Rocío Luna, que se alzó con la Lámpara Minera 2023 en La Unión y se ha constituido en una pujante realidad.

Granada es capital flamenca en cualquiera de las tres disciplinas. Marina Heredia, hija del cantaor Jaime el Parrón, presenta una rica trayectoria en la que, manteniendo las raíces en el legado recibido, se ha preocupado por poner su arte en otros contextos o por relacionarlo con otras músicas, dentro de una intención innovadora que nunca le ha hecho perder una esencia flamenca que luce con gozosa madurez.

De la ciudad nazarí procede igualmente una saga del toque que se extiende por dos siglos y varias generaciones: los Carmona (Habichuela), con el gran Pepe Habichuela como patriarca. Tocaor imprescindible al lado de las figuras más destacadas de su tiempo, en sus álbumes ha protagonizado encuentros con la música india o el jazz, aventuras en las que lo ha acompañado su hijo Josemi Carmona, renovador notable del lenguaje de la sonanta. En el joven Juan Habichuela Nieto reside la continuidad de esta ilustre estirpe.

Fermín Lobatón

Instituto Andaluz del Flamenco