Artefactum rememora los ocho siglos transcurridos desde que naciera el rey Alfonso X el Sabio en Toledo. El gran monarca —aspirante al cetro del imperio— dejó su impronta en muchos campos, del derecho al ajedrez, mas en el de la música el monumento de las Cantigas supone uno de los faros de la Edad Media. Aunque, como decía el rey, éste compone un libro ordenando que se escriba, su implicación con el proyecto mariano está probada y, de hecho, se le atribuyen hasta cien cantigas. Este concierto reúne las piezas que se consideran de mirada más subjetiva, en las que el arte es la razón suprema para la loa.
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