Buscando tesoros de Nebra
Alicia Lázaro fue una de las primeras personas que se entregaron en nuestro país a la imprescindible reconsideración de la música de José de Nebra. A ella se debió la transcripción de Viento es la dicha de Amor en el célebre montaje de 1992 que puede considerarse el punto de partida de la moderna reincorporación de Nebra al repertorio. Ahora, al frente de la Capilla Jerónimo de Carrión, Lázaro ofrecerá varias recuperaciones en nuestra época de música religiosa del compositor aragonés, una misa, villancicos y cantadas. La cantada a la Asunción de José Mir será igualmente una primicia importante.
En coproducción con la Fundación Don Juan de Borbón