El veterano director de orquesta austríaco Günter Pichler, que a los veintiún años de edad fue llamado por Karajan para ocupar la plaza de concertino de la Filarmónica de Viena, se pone esta vez al frente de la JONDE para dirigir una obra que el CNDM ha encargado al compositor Benet Casablancas. Junto al estreno sonarán el Divertimento de Bartók, última pieza que éste compuso antes de huir de los nazis para emigrar a los EEUU, y La noche transfigurada de Schoenberg, un clásico del posromanticismo y último eslabón previo al surgimiento de la libre atonalidad.