La heterodoxia es consustancial a Francisco Contreras, al que la etiqueta del flamenco se le quedó pequeña enseguida y en el que persona y artista son indistinguibles. Porque todo en Niño de Elche es genio, pasión, transgresión y compromiso, ya sea en nombre propio o en sus insólitas digresiones roqueras con Los Planetas (Fuerza Nueva) o Toundra (Exquirla). Las dificultades para catalogarlo se acrecientan ahora con La exclusión, propuesta sobre las aberraciones de nuestra avanzada vida moderna: migraciones forzosas, conflictos bélicos, pobreza, pérdida de la identidad local, deforestación… ¿Hace falta seguir?
AVISO AL ESPECTADOR: Le informamos de que el espectáculo de Niño de Elche, “La Exclusión”, programado dentro de nuestro ciclo Fronteras, puede exceder los decibelios habituales de los espectáculos de nuestra programación.