XVI CICLO DE MÚSICA ACTUAL BADAJOZ
Volver a significar
Allá por enero de 2010 se iniciaba la aventura del I Ciclo de Música Actual de Badajoz. En su concierto inaugural, el ensemble portugués Contemporaneous interpretó el Cuarteto para el fin de los tiempos, de Messiaen. En esta edición, volverá a sonar. ¿Qué significará para el público del ciclo la audición de esta obra icónica de una época y una estética, quince años después?
Los intérpretes son otros, pero el Cuarteto es el mismo, Messiaen no ha podido revivir y cambiar una sola nota de la partitura. Los oyentes a la fuerza serán otros, quizás haya alguien que estuvo en aquel recital, aunque, si asiste a esta nueva cita, indudablemente no será la misma persona. Esta y otras reflexiones nos asaltan cuando tenemos la oportunidad de presentar una programación, de inventar un discurso o de resignificar algunas músicas, porque, como apuntábamos antes, para cada generación una música concreta entraña siempre algo diferente.
El XVI Ciclo de Música Actual de Badajoz propone una temporada de conciertos donde se atisban algunas de sus particularidades esenciales. Una de ellas, y que guarda relación con esa primera sesión de hace tres lustros, tiene que ver con los músicos portugueses, tan cercanos física y espiritualmente a Badajoz y su región. Nuno Aroso será el encargado de presentar la más ibérica de nuestras propuestas con los estrenos de Ângela Lopes y Clara Olivares, pero también el dúo de guitarras formado por Nuno Pinto y Gil Fesch explorará el significado que ahora posee confrontar a Lachenmann y Henze. ¿Es el mismo que hace cincuenta años o ha cambiado? No lo sabemos, la verdad, si bien en enero obtendremos respuestas inéditas.
Otra de las características es la indagación de nuevas vías radicalmente ajenas a nuestro entorno, como el concierto del trío danés NEKO3, con música de Alexander Schubert, que se antoja una de las veladas más rompedoras.
Habrá, asimismo, tiempo para la tradición con el homenaje velado a Porrina de Badajoz, el genial cantaor flamenco del que se cumplen cien años de su nacimiento, con la obra de estreno de Mauricio Sotelo, que interpreta Sigma Project. Completarán este programa los estrenos en España de Rodrigo Lima, Hans Thomalla o la última obra de Sciarrino para cuarteto de saxofones, Quadrangoli d’autunno.
El habitual concierto en colaboración con el XXIII Ciclo de Conferencias y Conciertos Esteban Sánchez estará a cargo de Florian Hölscher, que abordará la música Alberto Posadas, compositor residente del CNDM esta temporada, en un diálogo entre lo pasado y lo presente con otros autores como Scelsi, Couperin o Schumann.
El Cuarteto Ligeti debutará en nuestro país con el estreno de Helga Arias, así como con el primero de los cuartetos de Ligeti o el estreno en España de una obra del compositor con una sensibilidad tan especial como es el británico Christian Mason.
La novedad de este año también irá de la mano de Neopercusión y la Orquesta Joven de Andalucía (OJA). Dirigidos por Jaume Santonja y con Juanjo Guillem como solista, realizarán un concierto festivo donde ambas agrupaciones celebran su 30.º aniversario y lo hacen en Villafranca de los Barros, en una de las extensiones por la región de esta edición. En esta convocatoria, se estrenará una suerte de Fanfarria de Epifanía del compositor Francisco Novel Sámano, por encargo de la Filarmónica de Badajoz.
Por último, y volviendo a nuestro particular Messiaen del inicio de los tiempos del ciclo, la formación de Estellés, Iturriagagoitia, Rosado y Apellániz, el Cuarteto Fin du Temps, ofrece, asimismo, el estreno de Óscar López Plaza, junto al segundo movimiento de la Sonata de violín y violonchelo de Ravel y el citado Cuarteto de Messiaen.
Las actividades, los talleres y las conferencias como las de los Encuentros Ibéricos de Música Contemporánea nos llevarán a Elvas, Olivenza, Ribera del Fresno, La Zarza o Mérida, expandiendo en la temporada 2024-2025 la recepción de nuestras propuestas a públicos de entornos muy heterogéneos.
Con la intención de preguntarnos qué significan ciertos sonidos, volveremos de aquí a quince años a sonar músicas. ¿Las respuestas serán otras? Casi seguro que sí, tendrán nuevos significados.
Javier González Pereira