Johann Mattheson hace en El perfecto maestro de capilla (Hamburgo, 1739) una platónica defensa de la música como medio «para alcanzar maravillas beneficiosas» y como arte útil para la sustentación del Estado. En la Europa del Siglo de las Luces, herida por guerras, epidemias y catástrofes, se construyó, a pesar de ellas, un imaginario musical tan común como particular. Las distintas tradiciones nacionales interactuaron y se fundieron configurando un paisaje que aunó la diversidad, lo que es esencia de lo bello, según Hutcheson. Este programa recorre ese Viejo Continente, que, trascendiendo la centonización derivada de la variedad de estilos, géneros, formas y prácticas interpretativas, nos lleva al ideal de una música occidental: Europa en armonía.
Más información: