De auténtico acontecimiento puede considerarse este concierto del Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM): el acercamiento de una de las formaciones vocales más prestigiosas del momento, Vox Luminis, a la que para muchos es la obra más importante que escribiera jamás autor español alguno, el Officium defunctorum de Tomás Luis de Victoria, un impresionante réquiem compuesto a seis voces a la muerte de la emperatriz María en 1603. La obra, que el propio Victoria consideró su canto del cisne, marca simbólicamente el fin de una época, el de la polifonía imitativa que había dominado el universo de la música europea durante más de un siglo.