XXII Ciclo de Músicas Históricas de León | Auditorio Ciudad de León
Encrucijadas
El XXII Ciclo de Músicas Históricas de León se inicia con un concierto de Marsyas Baroque que se vertebra sobre dos ejes, dos de las Suites inglesas de Bach y la música de ese país, representada por el personalísimo Tobias Hume, así como Purcell, Byrd y el francés de origen —pero activo en las islas— Dieupart, dos de cuyas suites se escucharán en paralelo con las de Bach.
Con las cantatas de cámara de Alessandro Scarlatti y una incursión en una de las Suites francesas bachianas, Eduardo López Banzo, la soprano Saioa Goñi, el contratenor Bruno Campelo y el bajo Javier Blanco confirmarán uno de los frutos más importantes de la convocatoria, la continuidad de las nuevas promociones de cantantes barrocos.
Marin Marais y Antoine Forqueray fueron las dos cumbres gemelas tanto de la interpretación como de la composición en relación con la viola da gamba. Accademia del Piacere y Fahmi Alqhai al instrumento protagonista explorarán las dimensiones infernales y celestiales de dicho virtuosismo.
Si hay un componente de naturaleza cultural indiscutible, ese es el de la recuperación de patrimonio olvidado. Bajo el título Pastor amoroso, el artista residente del CNDM esta temporada Alberto Miguélez Rouco, el grupo La Guirlande y el flautista y director Luis Martínez Pueyo insuflarán nueva vida a cantadas y lamentaciones dieciochescas de Francisco Hernández Illana y Diego Pérez de Camino.
En 2025 se cumple medio milenio del nacimiento de uno de los más grandes compositores de todos los tiempos, Palestrina. Musica Ficta y Raúl Mallavibarrena recordarán al músico con varias de sus obras y ello en el marco de la referencia a la ciudad de Roma, que permitirá realizar el fértil contraste de su estilo con los de Victoria y Morales, figuras no menos señeras de la polifonía.
Finalmente, la Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca y Cecilia Bernardini al violín y la dirección nos proporcionarán una instantánea de la historia de la forma del concierto mediante páginas de Corelli, Vivaldi y Bach. Los dos autores italianos alcanzaron, sin duda, la madurez en el género y sirvieron de plataforma de lanzamiento para que Bach construyese piezas como su Triple concierto o el Concierto de Brandeburgo n.º 5, donde el clave adquiere un protagonismo antes impensado.
Enrique Martínez Miura
En coproducción con: