Nacido en Checoslovaquia y con nacionalidad austriaca, Rudolf Buchbinder llega con setenta y cuatro años, de los que ¡sesenta y cinco! los ha pasado (cosas de niños prodigio) asombrando en los auditorios de medio mundo. Virtuoso de repertorio amplísimo, el de Litomerice encontró en Beethoven y los románticos su piedra de Roseta. Por eso apetece tanto este ejercicio de indagación a partir de Anton Diabelli, autor no siempre bien divulgado del que el propio Ludwig van Beethoven se apresuró a concebir treinta y tres variaciones sobre su Vals en do mayor. Tras el genio alemán, otros muchos se embarcaron en el juego de espejos en torno a ese vals; en este concierto, Buchbinder los abraza a todos.