La ilustrísima mezzosoprano y aristócrata sueca Anne Sofie von Otter ha triunfado en todas las mecas mundiales del bel canto, pero nunca quiso renunciar a su don más preciado: la versatilidad. Más allá de arias, ha frecuentado oratorios o canción de vanguardia (impagables sus alianzas con el cuarteto de cuerda Brooklyn Rider) y compartido álbumes junto a personalidades como el pianista de jazz Brad Mehldau o el cantante Elvis Costello, otro cerebro transfronterizo. Ahora, su reencuentro con los Rider se sustancia en Songs of love and death, un ciclo que hermana a Rufus Wainwright, ese cantautor genial con alma de operista, con el Winterreise de Schubert, en arreglo de Osvaldo Golijov, y su famoso cuarteto de cuerda La muerte y la doncella.
Más información sobre :