Sechs Gedichte von Lenau und Requiem, op. 90 de Schumann es uno de los ciclos más emotivos del compositor, requiere de cantante intenso con capacidad de transmitir no sólo el contenido, sino el halo poético de una música hasta cierto punto ensimismada. No puede recaer en mejores manos que las de la mezzosoprano escocesa Catriona Morison, una auténtica revelación de la joven generación llamada a marcar una época en el género del lied. Acompañada del experimentado Julius Drake, mostrará su afinidad con las canciones de Brahms y culminará el concierto con Sea pictures de Elgar, que precisan de una voz caudalosa y un alto vuelo expresivo, como es el caso de Morison.