La pianista madrileña Torres-Pardo, premio Nacional de la Música en 2017, acredita tres décadas de actividad fértil y frenética, desde su debut en el Teatro Real de Madrid (1987) a incursiones en el Carnegie Hall neoyorquino, la Sala de las Columnas de Moscú, el Colón de Buenos Aires, proyectos con la Filarmónica de Los Ángeles o la Royal Philharmonic de Londres, grabaciones para Deutsche Grammophon, Decca o Naxos y aventuras interdisciplinares junto al pintor Eduardo Arroyo o los actores Ana Belén y José Luis Gómez. De ahí esta alianza con el poeta Luis García Montero, responsable de una hoja de ruta que la reubica en los cabarets del siglo XX.