VIII Ciclo Primavera Barroca
Con el título Ars lacrimae, Enrike Solinís realiza una mirada panorámica sobre el legado histórico de la música para los instrumentos señeros de cuerda pulsada: el laúd y la guitarra. El primero favorecía la confesión íntima, incluso la más desesperada, en la que, en ocasiones, se hundió Dowland. El arte de los grandes vihuelistas españoles, como Mudarra o Narváez, abrió la senda de la variación instrumental. Bach también se interesó por el laúd, aquí representado por una de sus suites. La danza, columna central durante mucho tiempo, enlaza a Milán, Sanz y el arte guitarrístico exquisito de Visée.
AVISO IMPORTANTE: Debido a la actual situación derivada de la COVID 19, todos los conciertos del VIII Ciclo Primavera Barroca se adelantan a las 19:00.