Claude Debussy y Béla Bartók son dos figuras sustanciales en la historia de la música. El Cuarteto, op. 10 del primero, con su estructura cíclica, no es una de sus obras más interpretadas, pero invita a ponerlo en relación con aquellas que sí lo son, pues es contemporáneo de las Proses lyriques y de Peleas y Melisande y hallaremos en él alguna frase que encontraremos luego, diez años después, en La mer. El Cuarteto nº 6 de Bartók, con su Mesto inicial en cada movimiento, constituye la culminación de uno de los grandes ciclos de cualquier época. Ramon Humet es uno de nuestros mejores compositores de hoy y su Cuarteto nº 2, un aliciente principal en este programa, tan lleno de bellezas como de ideas, creado para el joven y prometedor Gerhard.