El acordeonista serbio Ðorđe Vasiljević le insuflará, literalmente, aire a un grupo de obras contemporáneas y clásicas en una mezcla de arreglos y piezas escritas para el instrumento: desde los Elusive dialogues del compositor filipino nacido en Los Ángeles, Conrado del Rosario, hasta Scarlatti; desde Luz azul de César Camarero hasta el Preludio y fuga en fa sostenido menor de Bach; desde Capricho de Luis de Pablo y Cadencias de Jesús Torres hasta la canción de Glinka La alondra, transcrita para piano por Balákiriev y para acordeón por el propio Vasiljević. Un botón de muestra más de la versatilidad de este instrumento que cuenta cada vez más con un mayor número de adeptos.